#LaGuajiraesTuCasa visitó el
asentamiento Brisas del Pozo en Hato Nuevo para brindar asesoría sobre los
derechos de los niños migrantes a la educación en Colombia
Asentamiento Brisas del Pozo,
una comunidad migrante venezolana en el municipio Hato Nuevo, al sur de La
Guajira, recibió la visita en conjunto de las organizaciones Fuerza de Mujeres
Wayuu (FMW), la Red de Comunicación del Pueblo Wayuu-Putchimaajana, en alianza
con Unicef, para brindar información y orientación a las familias habitantes
del mencionado lugar en lo referente a la educación de sus hijos.
Constitución de Colombia en y
la Circular N° 016 del Ministerio de Educación y Migración Colombia fueron los
instrumentos presentados a las familias como plataforma legal que ampara el
derecho a los niños, niñas y adolescentes migrantes en su derecho a la
escolaridad. Misael Socarrás, del equipo de enlace comunitario del proyecto
#LaGuajiraesTuCasa, fue el encargado de brindar detalles del referido
documento.
“Hablamos de un tema
humanitario como es la educación de los niños, y el gobierno está en la
obligación de darle cumplimiento, por eso es que nosotros desde la campaña
#LaGuajiraesTuCasa, estamos haciendo este trabajo de informarles a ustedes de
que se trata la resolución 016, así como también ser voceros de la comunidad a
través del periódico, radio, vídeos, y plataformas digitales, y de mostrar lo
que está pasando en la comunidad”.
Asimismo, el equipo de
#LaGuajiraesTuCasa consultó a la comunidad quienes tenían sus hijos e hijas
matriculados en la escuela, y la mayoría afirmó que se encontraban inscritos en
colegios de ese municipio. “En el caso que los niños estén estudiando pero que
aún no le llega el PPT, sólo con el pantallazo del correo donde le notifican
que les fue aprobado el documento del niño, ustedes imprimen ese documento, y
la escuela se los tiene que aceptar, pues estamos hablando del derecho a la educación
como un derecho humano fundamental ordenado por la constitución de Colombia”,
explicó Greti Boscán, del equipo FMW-Putchimaajana.
En cuanto a la comunidad “Brisas del Pozo” en
el municipio Hato Nuevo, allí habitan alrededor de 450 familias, en su mayoría
migrantes venezolanos, colombianos retornados e indígenas wayuu, informó que
dentro del asentamiento han contabilizado 240 niños, algunos están incluidos en
programas de atención a la primera infancia, “y en cuanto a niños y niñas en
edad escolar, se está manejando bien el acceso porque hay instituciones que han
entrado a nuestra comunidad para que ellos estudien, como por ejemplo, el
transporte para que ellos puedan asistir a sus clases”.
´Por otra parte, según la lideresa,
entre sus mayores necesidades, mencionó el difícil acceso a agua potable y la
falta de oportunidades laborales. “Nuestra mayor necesidad en este momento es el
acceso al agua potable, no contamos con ese servicio, y de por sí el municipio
de Hato Nuevo no cuenta con agua tratada, tenemos que comprar las pipas de agua
que tienen un costo de 4 mil pesos, y realmente a nivel de nuestra economía se
nos dificulta conseguir ese dinero porque la mayoría aquí no contamos con
fuentes de empleo”, explicó la vocera de Brisas del Pozo.
Excelente artículo gracias por tan importante aporte
ResponderEliminar