La apertura del paso fronterizo para la circulación de vehículos del transporte público y particulares que se autorizó entre ambos gobiernos de Colombia y Venezuela, era un tema que se volvió un trama poder cumplir por la frontera de Paraguachón.
Pareciera que las autoridades aún no estaban listas para este 01 de Enero ya que hasta el 08 todo parecía un ensayo y nada era claro, y fue hasta este lunes que los primeros vehículos empezaron a cruzar sin ningún problema y ayer martes la afluencia aumentó a tal punto que un aproximado de 96 carros habrían cruzado con sus respectivos pasajeros.
Hasta los momentos los vehículos que han cumplido este objetivo son carros Venezolanos, que tengan sus documentos en regla y esté a nombre del conductor, licencia de conducir y documentos de identidad acompañados también del Soat (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito), una póliza que debe poseer todo tipo de vehículo que circule en Colombia y que para gestionarlo se debe realizar en cualquier aseguradora de Colombia y tiene una cobertura por un año, su costo varía por el tipo de vehículo siendo alguno de 490 mil pesos (100 dólares).
La exigencia de este permiso por parte de las autoridades Colombianas la realizan mediante la policía de carretera y tránsito pero otros conductores con más astucia logran llegar a Maicao cancelando 10 mil pesos en cada uno de los 5 puntos de control que tiene la policía de Colombia desde La Raya hasta Maicao, esto según aseguran los mismos conductores que aún no cuentan con el seguro.
Otra modalidad se instaura en el lado Venezolano, el vehículo debe ser propiedad del conductor, licencia y un documento de responsabilidad civíl, el cual esta en al rededor de 5 dólares, pero a su vez los choferes denuncian que para ingresar de nuevo al país si el vehículo viene muy cargado de equipajes y mercancías los funcionarios de la Guardia Nacional apostados en el paso fronterizo exigen tarifas entre 30 a 50 mil pesos para permitirle a los carros pasar sin hacerlos perder tiempo en una revisión.
En Paraguachón y los poblados cercanos se respira un ambiente diferente; el comercio, el bullicio volvió como era antes del fatídico cierre, los carretilleros, mototaxis y hasta los dueños de parqueaderos no se han quedado sin empleo porque es aún grande el número de carros que llega solamente a la frontera y retorna al interior del estado sin necesidad de cruzar el límite.
Redacción, Algimiro Montiel
Comunicador Indígena y Comunitario
Red de comunicaciones Wayuu
#LaGuajiraEsTuCasa
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