En el
día internacional de la mujer, #LaGuajiraesTuCasa visibiliza el rostro de
varias féminas de gran tenacidad al frente de varios asentamientos en Maicao,
migraron desde Venezuela para ser el soporte de cientos de familias venezolanas
asentadas en territorio colombiano.
Sobre sus hombros pesa una enorme carga, asumieron desafíos
para los cuales el hombre no tiene el soporte y la paciencia de unos ovarios
bien puestos, atender la casa, los niños, a un esposo que demanda calidad de
tiempo desde que se levanta el sol, para luego obligar los minutos
multiplicarse en horas porque también se deben atender los requerimientos de
una comunidad plagada de problemáticas, hay necesidades a las cuales se deben
dar respuesta, jornadas de salud, gestión de servicios básicos como acceso a agua
potable, ayudas humanitarias, articulación con instituciones gubernamentales y
oenegés, resolución de conflictos, activación de rutas de VBG, atención al
adulto mayor, y así las tareas por resolver podría llenar varias páginas en la
agenda de cada lideresa que comandan algún asentamiento de migrantes
venezolanos en el Departamento de La Guajira.
No debe resultar extraño que la mayoría de las comunidades
son representadas por mujeres, pues no cualquiera tiene el tesón para lidiar
con tantos problemas multiplicados en 50, 60, 100 y hasta 200 familias que
regularmente conforman un asentamiento, ellas salieron un día de Venezuela
huyendo de los problemas y dificultades, pero el destino les deparaba seguir
librando la misma batalla pero ya en una patria extranjera, han entendido la
necesidad de un liderazgo para animar corazones desesperanzados, han aprendido
en medio de las dificultades la importancia de la resiliencia, se empoderan con
elegancia, sutileza, carácter y un retoque de maquillaje, desde la madrugada y
hasta la puesta del sol, están dando el todo por el todo dentro de los
asentamientos.
El proyecto #LaGuajiraesTuCasa, Unicef, Putchimaajana y Fuerza de Mujeres Wayuu rinde homenaje a mujeres lideresas y cabezas de hogar de varias comunidades venezolanas ubicadas al margen derecho en la vía que de Maicao conduce a Carraipia, bordeando al conocido barrio Monte Bello, se puede ver desde la carretera pequeñas casitas hechas con material reciclable, cercanas unas de otra, en pocos años se han conformado “Painwashi”, “Impacto de Dios”, “Patria Venezolana”, “Fuente de agua viva”, “Alma venezolana”, “Sembrando esperanza”, “Joutaimana”, “Brisas del Parrantial”, entre otras, las siguientes son algunas expresiones elevadas por algunas de ellas sobre sus luchas y sufrimientos, a propósito del día internacional de la mujer.
Lismari Machado, joven wayuu fotógrafa y migrante también, ha sido la encargada de retratar el alma de estas valerosas mujeres.
“Soy
padre y madre para mis hijos”
Mercedes María González, wayuu del clan Epinayuu
Lideresa del Asentamiento “Patria Venezolana”
“Soy wayuu venezolana, antes de migrar vivía en el barrio
“Etnia Guajira” de Maracaibo, estado Zulia, aquí en Maicao llevo 8 años
viviendo, cuando llegué a esta ciudad, vivía en el centro en una alquilada,
luego con el tiempo, ubiqué un lote en estos terrenos y me mudé con mis hijos,
incluso antes que se conformara el asentamiento, recién me eligieron como líder
al frente de 45 familias, unas 80 personas, y puedo mencionar que tenemos
muchas necesidades, no tenemos agua, no contamos con servicio de electricidad,
allí habitamos tanto wayuu como alijunas, la mayoría somos venezolanos,
dedicados a la economía informal, los que venden fritos, mujeres wayuu que
tejen sus mochilas y una parte está dedicada a labores de reciclaje.
No es un trabajo fácil porque debo atender a mis 6 hijos
cuando van al colegio, y luego atender las necesidades de la comunidad, sin embargo,
mi comunidad no me deja el trabajo sola, ellos me ayudan con las tareas, soy
madre y padre para mis hijos, su papá me abandonó para irse con otra mujer, y
pues ha tocado muy duro, extraño mi país y quisiera volver algún día cuando la
situación allá mejore”.
“Liderar
y ayudar mi asentamiento me hace sentir satisfecha”
Ana Paredes, wayuu colombiana retornada, lideresa de
comunidad Brisas del Parrantial
“Viví en Maracaibo por 18 años, pero debido a la situación
en Venezuela retorné a la ciudad en el año 2015 cuando recién empezaba la
crisis, nos vinimos por las trochas, recuerdo que vi muchas cosas horribles,
maltratos, atracos, violaciones, y una vez aquí empecé de cero, poco a poco
trabajando, fui adquiriendo las cositas porque finalmente me traje a mi mamá,
pero aquí duró conmigo 3 meses porque presentó un diagnóstico de fractura de
cadera, y finalmente falleció hace cuatro año y la sepulté en la ranchería de
mi familia según nuestros usos y costumbres.
Antes de liderar “Brisas del Parratial”, donde ya llevo un
año al frente, lideré “Patria Venezolana”, en ambas comunidades hay migrantes
venezolanos, colombianos retornados y familias wayuu, y estar al frente de
estos asentamientos puedo decir que se hace de corazón porque nosotras la
líderes no tenemos sueldo, llevar la carga de necesidades de todo los usuarios
y usuarias que viven en la comunidad, beneficios, ayudas, orientación, rutas de
salud, gestionar su Sisbén, canalización de emprendimientos a través de capital
semilla, es decir toda una labor que al final y en lo personal me ha hecho
sentir satisfecha al ayudar a todas las familias de mi asentamiento, de Venezuela
traje en mi maleta mucho dolor y sufrimiento, pero también bueno recuerdos de
las navidades, el recuerdo de mi familia y mis vecinos”.
“Así
como ven las necesidades de La Pista, tomen en cuenta el resto de los
asentamientos”
Roselys Vicuña, mujer migrante venezolana, lideresa del
asentamiento “Fuente de Agua Viva”
“Soy venezolana y vengo de Cabimas, estado Zulia, tengo 10
años aquí en Colombia y motivo de la crisis venezolana me tocó migrar para
Colombia, específicamente aquí en Maicao, durante la pandemia nos tocó levantar
un rancho en unos terrenos, el propietario de estas tierras, mientras lo
mantengamos limpios, prometió no sacarnos, somos 86 familias dentro del
asentamiento, 376, en total somos 560 habitantes en Fuente de Agua Viva, tenemos
personas de diferentes partes de Venezuela, de Guarero, de Maracaibo, Cabimas,
de Caracas, hasta personas procedentes de Cúcuta, Colombianos retornados. En
nuestro asentamiento hay muchas necesidades, sobre todo la población wayuu, que
no les dan trabajo, tampoco con el PPT no nos quieren dar empleo porque somos
migrantes, en realidad nuestra mayor necesidad es la alimentación, nosotros
vemos que las organizaciones priorizan su atención en el asentamiento de La
Pista, y el resto de comunidades venezolanas no son visibilizados, de todos
estos asentamientos, solo uno ha recibido atención de las organizaciones, y por
mas que toquemos puertas, siempre es un ‘no’ por respuesta”, mi llamado como
lideresa es inclusive, al mismo presidente Petro, que así como vio las necesidades
de La Pista, también tome en cuenta al resto de los 45 asentamientos”.
“He
aprendido a valorar las cosas y que los venezolanos debemos tener una actitud
mas humilde”
Lisneth Díaz, migrante venezolana, lideresa del
asentamiento “Impacto de Dios”
“Soy de la Costa Oriental del Lago, al otro lado del puente
sobre el lago de Maracaibo, hace 6 años, el 6 de marzo de 2017, migré de
Venezuela porque la verdad la situación estaba muy caótica, tenía 2 niños y
estaba embarazada , mi esposo se vino y luego él regresó a buscarme y la verdad
fue muy triste dejar a nuestras familias para irnos a un país desconocido,
recuerdo que llegamos a Maicao a la una de la mañana al mercado, empecé a
llorar porque no conocía a nadie, y empezamos a caminar las calles y muchas
personas de acá me tendieron la mano porque me vieron con mi barriga, empecé
vendiendo tinto con un termo que me regaló una señora, fue una experiencia muy
bonita pero dura a la vez porque era empezar de cero, una realidad que nos tocó
a todos los migrantes.
Me prestaron una casa pero tras dar a luz, me pdieron
desocupar y fue cuando llegué a un terreno donde construimos una casa de
cartón, y a través de esa experiencia y de tener comodidades, fue que
aprendimos a valorar lo que tuvimos en Venezuela, allá lo teníamos todo y no lo
sabíamos, aquí hemos aprendido a ser una madre fuerte y trabajar duro, poseo un
título como técnico en hidrocarburos, si llega el momento de volver a
Venezuela, me llevaría de Colombia como enseñanza el valor de trabajar, de
tener nuestras propias cosas, a que hay momentos donde debemos empezar de cero,
lo cual nos lleva a forjar en nosotros como virtud la humildad”
“A
pesar de los problemas que se presenten, seguiré ejerciendo mi liderazgo”
Erika Graciela Iguarán, wayuu del clan Ipuana, lideresa del
asentamiento “Alma Venezolana”
“Soy originaria de Nazareth, cuando terminé mis estudios en
el internado indígena de Nazareth, me fui a la edad de quince años a la ciudad
de Maracaibo, allá me casé y después de vivir allá 20 años, y a raíz de la
situación del país, me trasladé con mi esposo acá a Maicao en el año 2018, en
mi asentamiento ya llevo 4 años al frente, y puedo decir como mujer wayuu que
no ha sido fácil ejercer ese rol porque la mayoría de mi comunidad son hermanos
wayuu, y como lideresa, aveces intervenir entre problema de personas que están
en tu comunidad, como wayuu eso pesa mucho, porque si algo pasa o sucede, el
wayuu es muy delicado por ese lado, y podemos meternos en un problema, en mi
caso, por querer solventar necesidades de la comunidad, me he encontrado en
situaciones que han representado un problema para mi propia familia, sobre todo
si eres mujer wayuu, por nuestros usos y costumbres, como en 10 oportunidades
me he encontrado sumergida en un problema por ayudar a otros.
Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, y de un
problema aún mayor en el que me encuentro involucrada ahora mismo, pienso
seguir en el liderazgo, he tenido dificultades en mi hogar, mi esposo ha
querido irse de la casa, pero he visto que la comunidad me apoya porque incluso
a veces me ha tocado dejar a mis hijos solo, pero lo hago al ver las
necesidades y la hambruna que pasan mis hermanos wayuu. En el asentamiento Alma
Venezolana hemos implementado un proyecto y la activación de una ruta en contra
de la violencia hacia la mujer wayuu, se trata de enseñarles a las mujeres de
nuestra comunidad a que si las golpean, las agreden o verbalmente les dicen que
por ser wayuu no pueden manifestar su inconformidad, en nuestro asentamiento
damos las charlas para conozcan sus derechos, de igual forma, si están
desempleadas, les ayudamos a solventar sus necesidades a través de sus tejidos,
si saben hacer chinchorros o mochilas, con eso se defiendan, este proyecto ha
ayudado mucho a minimizar los casos de VBG, incluso hemos impuesto reglas en la
comunidad, si usted quiere vivir en Alma Venezolana, no puede ingerir licor,
consumir ningún tipo de drogas, no maltratar a su cónyuge y mucho menos a los
niños”
“Sobre mi comunidad pesa una amenaza de
desaolojo”
Rosa González, wayuu del clan uliana, lideresa del
asentamiento Painwshi
“Nací en la comunidad de Paraguaipoa, pero mis abuelos eran
de Carrasquero, luego me fui a Maracaibo a trabajar y allá mismo conformé mi
familia, procreando 9 hijos, vinimos desde Venezuela escapando de la necesidad
que había allá y aquí a Maicao llegué sola, sin el papá de mis hijos, antes de
mí estaba una líder Magdalena, pero se tuvo que retirar y yo quedé en su lugar,
y pues gracias a Dios, aquí en Painwashi estamos bendecidos, con el espacio
amigable, nuestros hijos están estudiando a través de la gestión del ppt ante
migración Colombia el año pasado, mis hijos empezaron a estudiar en el colegio
Sa José desde el año pasado, pero ahora mismo tienen necesidades con los útiles
escolares, también hay niños y niñas en nuestro asentamiento que no les ha
llegado el ppt.
Ayer nos llegó una noticia que a todas 45 familias que
estamos en la comunidad, se presentó un señor que dijo ser familiar del
propietario de las tierras y me dijo que estábamos próximos a ser desalojados
de este terreno porque será puesto a la venta, que estemos pendientes y viendo
para donde mudarnos, y pues eso me ha entristecido y pensando para dónde nos
vamos a ir, quién nos podrá ayudar si nos desalojan, no sólo se trata de mí o
de mis hijos, sino también de todas las familias wayuu que viven aquí en
Painwashi, hasta el mismo alcalde de Maicao nos dijo el año pasado que estaríamos
aquí hasta el mes de diciembre, nos dijo que nos apoyaría hasta ese mes, de
allí en adelante no tenía nada que ver con nosotros, el señor que vino ayer nos
dijo que sólo estaríamos hasta el principio de abril”.
“He aprendido la importancia de escuchar a las
personas y respetar sus costumbres”
Valeria Valentina Ortiz, lideresa del asentamiento “Nuevo
Renacer”
Soy del estado Monagas, específicamente de un pueblo
llamado Chaguaramos, frontera con Brasil, mi papá es wayuu venezolano y mi
madre es indígena arhuaca de la Sierra Nevada, aquí tengo 7 años, me vine desde
el 2016, en mi comunidad hay más de 30 familias wayuu, al igual que migrantes
venezolanos alijunas, y pues este proceso de liderar no ha sido fácil y he aprendido
a escuchar a las personas, y aunque tenemos diferentes culturas, todos somos
hermanos y la unión hace la fuerza, en mi comunidad hay muchas mujeres
afectadas de la salud, y otro tema que también me he dado cuenta es como la
mujer wayuu su trabajo no es valorado, porque aquí en el mercado puedes
conseguir una mochila mal valoradas hasta en 40 mil pesos, y uno para hacer una
mochila se puede invertir hasta una semana, cada mochila es una historia, uno
piensa, recuerda sus antepasados, las imágenes, y te encuentras con que ese
trabajo se ha desvalorizado cuando te la encuentras a ese precio. Dentro de las
principales necesidades de mi comunidad, la prioridad ahora es de vivienda, la
mayoría no tiene un buen techo donde vivir, con estos ventarrones de los
últimos días, las bolsas plásticas con que se forran los ranchos no aguantan,
se rompen, incluso, hay personas de la tercera edad que el rancho se les está
cayendo”.
En todo este proceso de liderar a mi comunidad, he
aprendido la importancia de escuchar y respetar las costumbres, que no debemos
pasar por encima de las personas nuestro liderazgo, qué necesitan, como les
ayudo, mas no sobreponer reglas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus preguntas, sugerencias, comentarios y opiniones sobre esta entrada y el contenido que publicamos en el NotiWayuu.blogspot.com, son importantes para nosotras y nosotros. Escríbenos a la Redacción del NotiWayuu, incluso si quieres que contemos tus historias.