Por, Miguel Iván Ramírez Boscán - Wayuu Epinayuu – Coordinador de La Guajira Se Protege
Predestinados desde el inicio de los tiempos, resistir ha sido la palabra que ha escrito la historia del pueblo wayuu. La ubicación geográfica en la que nos pario la madre tierra, nos sitúa en una península cuya condición desértica nos educó para interpretar el entorno primeramente con el objetivo de conseguir agua y alimentos. Resistir a esto nos enseñó a resistir a todo.
Incansables batallas de vida se han cantado en jayeechis para contar lo épico que ha sido sostenerse como el pueblo indígena más numeroso de Colombia y Venezuela, siendo esta una prueba viva de la capacidad que tiene en la piel, sangre y espíritu el wayuu para transformarse, adaptarse, cuidarse y en esencia resistir.
Para estas fechas en la que se conmemora la llegada de la “pandemia” mayor al Abya Yala – la invasión europea a nuestros territorios y formas de vida, recordar el 12 de Octubre es un acto más de resistir; resistir a la imposición de religiones, a la superposición sobre nuestros idiomas, al cambio de nuestra forma de organizarnos socialmente, la invasión saqueadora de nuestros territorios y la posibilidad de desarrollar una autonomía fortalecida en proyecciones económicas y comerciales.
En la memoria de nuestros abuelos y abuelas están los relatos de las enfermedades y pestes, aquellas que llegaron con las invasiones de parte de los alijunas, mencionando por ejemplo: a’leeyajawaa – la encefalitis equina, oporoi – la fiebre amarilla o jolojoloo – la tuberculosis, las cuales se recuerdan con coraje, porque resistir a las enfermedades se requiere de ese gran aliado, el coraje para interpretar el entorno, causas, consecuencias para visionar el cómo superar, siendo el wanülüükat koronawiiru – el actual covid 19, el reto que hemos enfrentado primeramente atendiendo las recomendaciones científicas globalizadas, pero las cuales desde nuestros conocimientos tradicionales también hemos fortalecido nuestra contención al virus.
Hoy sabemos que estando en casa, en comunidad y en familia, lavando nuestras manos, usando tapabocas, practicando las distancias interpersonales y apoyándonos en nuestras plantas para tomas y baños, es la mejor forma de resistir al virus, porque en realidad, aunque si hemos sentido la letalidad del covid, es una pandemia más que no debe descuidar nuestro verdadero objetivo a “vacunar”, porque si hay algo a lo que no hemos sabido resistir: al virus en medio de la clase política corrupta que reina en La Guajira, los saqueos del modelo extractivista, el cambio climático y la mirada despabilada del guajiro promedio, siendo este el desafío a transformar y que en esta época de reinventarnos y aunque hemos vuelto a la tierra, se han fortalecido vínculos familiares, nuestras artesanas y artesanos tejen en comunidad y comercializan por internet, nuestro padre Juya – Señor Lluvia, nos visita desde septiembre, lo cual está alimentando nuestros animales y gestado nuestros cultivos, aun nos falta mucho más para erradicar las verdaderas pandemias que padece La Guajira.
El mensaje es seguir fortaleciéndonos desde adentro cultivando principios de respeto, unidad y formación para la exigencia de nuestros derechos; el enemigo real de nuestras calamidades es otro y la actual pandemia, es un virus más al que estamos resistiendo.
Fuerza y Coraje es lo que nos distingue
ResponderEliminar