Las otras voces de las Wayuu - Ana Luz Aguilar Gómez

Labores cotidianas de Ana Muy Aguilar Gómez en su territorio de Wuichiwou

Y a tí : ¿Qué te indigna?

Por: Ana Luz Aguilar Gómez

Wayuu Pushaina

En una de las tantas conversaciones que he tenido con mi papá  le mostré el vídeo sobre la supuesta "venta de mujeres Wayuu", que hoy todos conocen y su respuesta fue: -¿Y quienes crean que sean los culpables?.  

El irrespeto a la cultura nuestra ha sido por nuestro propio desconocimiento hacia ella. Y sí, muchas personas tiene razón, deberíamos hacernos una autoevaluación donde nuestras palabras hoy coincidan con nuestros hechos.  

Me preocupa pensar que en un futuro no muy lejano, mis tíos reciban una "paunaa" por mí o si por el contrario, quizás a mi me de pena porque desconozco su concepto o lo que ella representa.  

¿Y si llegase a tener hijos?  A lo mejor mis hijos no hablarán wayuunaiki, o quién sabe si les dirán a las Jawapia "wakala" ¡que asco!.  Seguro que cuando se conviertan en  profesionales querrán ser "líderes"de nuestro pueblo y después de todo, decidan llevarse a una prima de la ranchería para hacerles los oficios de la casa,  a esa misma prima que busca desesperadamente una oportunidad, a esa misma prima a la que mis supuestos hijos le ofrecen trabajar no solo con los oficios de la casa sino hasta mucho más para retribuirle con un monto no superior a $150.000, oo.  ¿Y que va a pasar cuando esa prima vuelva a la ranchería un 31 de diciembre cualquiera  y se encuentre con esa tía artesana?  Seguro ya habrá pasado tanto tiempo que  no muestre nunca más su interés por querer aprender a tejer su propia mochila sino que más bien, pida que se le venda la mochila por la que esta dispuesta a pagar $30.000,oo para luego venderla más adelante y así llevarse los créditos de "artesana".   

Quién sabe si los  que serán la esperanza de nuestra comunidad terminen negociando a espalda de los "laulayu" los grandes proyectos con las multinacionales, o mal asesorando para que estos mismos den un aval sin importar las futuras consecuencias.  y quién sabe si al ofender a alguien  les va a importar conciliar "alajawa".  

Quizás las niñas ya alejadas de la cultura y su realidad, no van a querer pasar por el proceso del encierro, y mucho menos van a querer aprender a "achujaa" a "oujaa" y otras actividades propias de la mujer wayuu.

Todos estos actos anteriores y entre otros son motivos de preocupación, más allá de un hashtag para exigir respeto como el de #LaMujerWayuuNoSeVende , debe haber un profundo sentimiento, sincero y honesto,  por recuperar desde el territorio nuestras costumbres.

PD: A propósito del tema del momento o la polémica suscitada que a ti como wayuu te indignó, deberías de indignarte más a seguido por los múltiples problemas de está nación y que no pase como cuando Trump despertó un nacionalismo racista para desprestigiar a los latinos.

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