Si nos construimos
sobre mentiras y/o verdades a medias
tendremos una mala interpretación del presente y en consecuencia una errada
proyección del futuro. La historia oficial que se inculca en los colegios, que
se repite en los libros y que se ofrece a propios y extraños dice que “Maicao es un municipio de Colombia en el departamento de La
Guajira fundado el 27 de junio de 1927, por el Coronel Rodolfo Morales y Tomás
Cúrvelo Iguarán, quienes pertenecían al personal destacado allí por el
Resguardo de Rentas del Magdalena” – si bien es cierto que estos personajes
efectivamente hicieron presencia en dicho territorio, esta versión cojea a la
hora de ser fiel con la población antes de pensarle ser municipio.
La Unidad Investigativa de Notiwayuu quiso ahondar en las
historia de Maicao, en las comisuras de los recuerdos y en la memoria oral de
los mayores buscando dilucidar lo que no se ha dicho, lo que se ha callado y
ocultado. Nos encontramos con el señor Manuel Palacio Tiller, abogado,
historiador y sabio maicaero que a sus adentrados años de la vida, tiene fresco
los recuerdos como si ayer hubiesen acontecido. Habla pausado, seguro, se
detiene tan solo para ordenar las ideas y no vacila en callar a quien ose
interrumpirlo. Bajo un árbol de Aliita – Totumo, la palabra fluyó, las imágenes
volvieron, la historia se cuestionó.
“Aquí no hubo fundación sino poblamiento, el primero es un
concepto de oficialidad que nace de España, es un concepto jurídico mientras
que el segundo es la aglomeración natural de un grupo de personas o colectivos
que se unen hasta formar un poblado. Cuando llegó el alijuna esta región ya
estaba poblada, de hecho las primeras familias que acá llegaron fueron por tres
asuntos: guerras claniles que eran luchas por el territorio y que ocasionaron desplazamientos,
el verano como segunda causa y finalmente por hechos externos como la Guerra de
Los Mil Días y la Primera Guerra Mundial, la sumatoria de estos tres factores
llevó a que lo que hoy corresponde al municipio de Maicao fuese siendo poblada
de a poco y mucho antes de lo que señalan los libros”
“Estas zonas ribereñas eran los sitios que los indios ricos
dominaban, eran fértiles y colindaban con las fuentes de agua, desde aquí se
dominaban los puertos para el tráfico de carne tasajo, quesos y perlas. Los
Wayuu de aquel entonces hicieron pactos con ingleses, holandeses y franceses
que llegaron en el siglo XVI al XVIII, llevaban y traían mercancía por lo que
fueron los promotores del contrabando, las
islas menores del Caribe demandaban carne proveniente del Valle de Upar, a
cambio recibían los Wayuu ron, la otomana, telas, armas de fuego y agua en
barriles de caucho que bebían los indios ricos. Eran cerca de catorce
rancherías de las cuales Maicao se convierte en epicentro. Acá no entraba nadie a
menos que fuese familia o familiar de los aliados de los indios ricos dueños de
la zona, no es como dice la historia que llegaron los “fundadores” a su antojo”.
“Con el Fenómeno
del Niño se acrecienta el verano y especialmente entre 1905-1906 que se sumó al
verano cíclico, el coletazo se extendió hasta 1910 obligando a la gente de la
Alta Guajira a desplazarse acercándose a las sabanas de Anou cercanas a Maicao.
“Cuando termina la Guerra de Los Mil Días llegaron muchos desarraigados al departamento.
En 1914 estalla la guerra mundial, los barcos europeos fueron bloqueados por
los Estados Unidos al igual que todo el Gran Caribe, los puertos Wayuu quedaron
igualmente aislados, sin agua para beber y muriendo de sed, varios clanes y
especialmente venezolanos pidieron permiso a los indios que dominaban este
territorio por lo que de a poco se siguió poblando la región, hay que recordar
que la familiaridad Wayuu no solo es por carne o sangre, también por territorio
de tal forma que quienes arribaron fueron considerados familia”.
De seguro si la
historia fuese contada con fidelidad podríamos hacer otra interpretación de la
realidad actual, de otra manera podríamos asumir los problemas y con otros
argumentos haríamos frente a las adversidades que nos aquejan: corrupción,
fraccionamiento social, violencia, hambre, minería, liderazgos cuestionados. En
la medida en que llegaban indígenas tanto del lado venezolano como del
colombiano y por los asuntos arriba mencionados, Maicao comienza a erigirse
como epicentro, “esas cosas no se pueden negar, esa es la historia, detrás de
las familias que arribaron venían sus familiares, los primeros que entraron fue
con la aquiescencia de los que acá estaban. De a poco se fueron mezclando los
miembros de los diferentes clanes, unos con otros, aquí mandaban los indios
ricos que eran los que tenían los animales, todo el personal alijuna que aquí
llego y que eran desplazados del hambre se ubicaban alrededor de las rancherías
formando favelas pequeñas, así nace Maicao”–afirma el mayor.
Diez años
después mandan a un coronel liberal de la Guerra de los Mil Días a cobrar
impuestos porque ahora se fabricaba ron en La Guajira, “La historia que nos
dicen se refiere a Rodolfo Morales, Guarda de Rentas, como el fundador de
Maicao cuando la historia es la que le estoy contando. Al asentir sobre esa
historia hay una aceptación cultural errada del presente”. Dicen que la
historia la escribe quien gana la guerra, para el caso guajiro muchos autores,
historiadores y sabedores nativos desmienten las versiones oficiales por
incompletas y amañadas, si queremos saber el “Hacia Dónde Vamos” necesitamos
saber el “De Dónde Venimos” so pena de
terminar viviendo una mentira que tarde que temprano se caerá por su propio
peso.
El Tío Manuel no
solo es un estudioso sino un consumado escritor que espera publicar pronto la
versión oficial sobre el poblamiento de Maicao, hasta tanto seguiremos viviendo
una verdad a medias de la cual todo los maicaeros hemos sido parte. La historia
deberá ser reescrita, las verdades reconsideradas.
Señores Notiwayuu. Los felcicito por la cronoca de la Hitorioa no contada de Maicao. Esos artículo corresponden a una verdadera comunicación comunitaria y local, que contribuye a forjar un pais desde abajo. Gracias por su gestión.
ResponderEliminarHola buenos días. Mi bisabuela era la señora Otilia Ramirez, su hija aún vive y puede ampliar la información con lujo y detalles.
ResponderEliminarMi tía Ida, hija de Fidelia Inciarte aun vive. Ellas dos Emma e Ida, recuerdan con mucha exactitud la historia de los Inicios de Maicao, así como ma matanza que se produjo entre las familias.
Mi correo por si les interesa ampliar la información. Kissileth@gmail.com
Hola buenos días, mi bisabuela era la Señora Otilia Ramírez, en nuestra familia permanece intacta, con detalles grandiosos los inicios de Maicao.
ResponderEliminarMi bisabuela tuvo dos hijas, de las cuales una aún vive, y puede contar esa historia nunca antes escrita..
Mi correo por si les interesa saber más de Maicao... kissileth@gmail.com3
Gracias por sus comentarios. Kissy, nos pondremos en contacto contigo para, en lo posible, poder entrevistar a la señora Otilia Ramírez. Muchas gracias por leernos y seguirnos.
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