La colombiana Karmen Ramírez, "Wayunkerra", asumió hace cuatro años el liderazgo del movimiento indígena "Fuerza de Mujeres Wayúu" y estos días denuncia en Europa "la situación de violencia y opresión" que viven los wayúu en el departamento norteño de la Guajira.
El asesinato en 2004 de su tío materno y jefe wayúu, Wilmer Boscán Ureche, impulsó a la joven indígena, natural de Maicao, a comprometerse y asumir la responsabilidad, junto a otras mujeres, de dar a conocer al mundo las que definen como "continuas violaciones de los derechos humanos" cometidas contra su pueblo.
Denuncian que paramilitares, miembros de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), de las fuerzas de seguridad gubernamentales y narcotraficantes, entre otros grupos armados, campan a sus anchas en la zona, limítrofe con Venezuela donde habitan, "favoreciendo las situaciones de violencia y los crímenes".
Durante una visita a Madrid, Karmen explicó a Efe los motivos que le han llevado a convertirse en la voz de un pueblo "eminentemente guerrero y luchador", que reclama su autonomía, el derecho a la tierra y a la explotación de los recursos naturales.
"Lo primero que hay que denunciar es que desde el año 2000 hasta la fecha tenemos 250 muertos del pueblo wayúu, lo que desde nuestra organización, 'Fuerza de Mujeres', consideramos un genocidio", dijo.
Amenazada por el movimiento paramilitar, la joven confiesa que "ya no tiene miedo", que "no es la primera vez", porque "en cada ocasión que denunciamos a nivel internacional lo que está pasando, las amenazas se intensifican, no sólo contra una sola persona, sino contra una organización o contra comunidades enteras", explicó.
Consecuencia directa de esas amenazas es el alto índice de desplazamientos, "que no está todavía muy evidenciado", ya que la proximidad con Venezuela, y la presencia allí de otros grupos wayúu donde asentarse, facilita el éxodo de los que buscan protección.
"Hay gente que regresa cuando la situación mejora. La mayoría de retornos han sido de manera voluntaria, pero en ningún momento ha existido responsabilidad por parte del Estado colombiano para atender esos desplazamientos de una forma adecuada", indicó.
Desde su organización "Fuerza de Mujeres Wayúu", Karmen reivindica además el derecho de su pueblo a la consulta previa para la implementación de grandes proyectos económicos en su territorio.
A modo de ejemplo, señala la explotación del Cerrejón, "la mina a cielo abierto más grande de Latinoamérica", que exporta toneladas de carbón a Estados Unidos y Europa y que atraviesa todo el espacio Wayúu.
"Entre 2003 y 2005" hubo intenciones de ampliar el Puerto de La Guajira. Poco antes, doce wayúus murieron y muchos otros tuvieron que abandonar sus casa", afirmó.
Karmen denuncia que a pesar de la riqueza económica de la zona, "el territorio del pueblo Wayúu es el segundo en las estadísticas con las necesidades básicas insatisfechas más altas", y que el grado de analfabetismo es "único" en la región.
"Los recursos que deberían estar recibiendo las comunidades se desvían. Con unos programas muy puntuales para zonas muy pequeñas pretenden mostrar al mundo que la situación es buena, cuando no es así", agregó.
Por ello, la líder indígena ha emprendido una campaña internacional para dar a conocer "la impunidad que existe en Colombia".
"Buscamos solidaridad, otros escenarios en los que hacernos escuchar, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos o el Foro Permanente para las Naciones Indígenas, que se celebra cada año en la sede de la ONU en Nueva York, y al que ya hemos asistido en tres ocasiones", indicó.
La pasada semana, Ramírez participó en Ginebra en una reunión de seguimiento del mecanismo de supervisión de la Declaración de la ONU sobre derechos de pueblos indígenas.
Como parte de esa campaña, el 25 de noviembre, día de la eliminación de todas las formas de violencia contra la mujer, la comunidad Wayúu vivirá una jornada de denuncia destinada a "extender solidaridades con otros pueblos indígenas del mundo que se encuentran en la misma situación", señaló.
LA SITUACION REAL DE HAMBRE ,MISERIA,ANALFABETISMO Y EXPLOTACION DE LA ETNIA WAYÚU,ES CONOCIDA Y RECONTADA Y VUELTA A CONTAR POR TODOS LOS ENTES QUE CORRESPONDE SU DEFENSA Y SOLUCION ,PERO SOLO VEMOS QUE QUIENES ENTABLAN LA DENUNCIA SON LOS UNICOS REALMENTE BENEFICIADOS POR ESTAS INSTITUCIONES,PERO QUE AL LAMER LA FAMA Y EL PODER HACER,SE DESLUMBRAN Y EL MOTIVO INICIAL DE SENSIBILIDAD POR LAS DESGRACIAS DE SUS PUEBLOS SE CONVIERTEN EN UN PRODUCTIVO Y COMODO "MODUS VIVENDIS" CUYA EFECTIVIDAD SE CONGELA PARA QUE MEJOR CONTINUEN LAS CONDICIONES QUE ASEGUREN LA PROSPERIDAD PERSONAL Y UN MEJOR STAUTUS POLITICO Y ECONOMICO.
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