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9/22/2007

EL RECICLAJE DE ‘JORGE 40’

Por:
EL ESPECTADOR – REDACCIÓN JUDICIAL

Tras 18 meses de investigación, la Fiscalía consolidó un expediente que tiene a Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, ad portas de perder los beneficios de la Ley de Justicia y Paz.

[Sábado, 22 de septiembre de 2007] El 11 de marzo de 2006 el Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía capturó en Barranquilla al ex oficial del Ejército Édgar Ignacio Fierro Flórez, alias Don Antonio, reconocido en el mundo del hampa como la mano derecha de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40. Semanas después se supo que durante el operativo los investigadores descubrieron un sofisticado centro de comunicaciones con modernos aparatos de tecnología de punta, tales como computadores, memorias, CDs, grabadoras y teléfonos celulares. Hoy, 18 meses después y tras una minuciosa labor de inteligencia, la Fiscalía ha puesto al descubierto una organización jerarquizada, con diferentes frentes delictivos y capacidad para infiltrar a la Fuerza Pública, cuya cabeza sigue siendo el desmovilizado jefe del Bloque Norte de las autodefensas Jorge 40.


Cuando la Fiscalía concretó el operativo contra Don Antonio, la noticia pasó desapercibida porque 24 horas antes los titulares de prensa registraban un suceso mayor: en el corregimiento de La Mesa (Cesar), a pocos kilómetros de Valledupar, junto con 2.000 hombres del Bloque Norte, se desmovilizó el temido jefe paramilitar Jorge 40. Y una segunda noticia opacó el hecho: el domingo 12 de marzo se realizaron las elecciones parlamentarias y no eran tiempos para publicitar positivos judiciales. Sólo siete meses más tarde el país habría de conocer lo que encontró la Fiscalía el día que capturó a Don Antonio. La prensa calificó el hallazgo como el computador de Jorge 40. Hoy, la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía tiene claro que había mucho más y empieza a demostrar cómo el paramilitarismo se sigue reciclando.

Después de un sofisticado proceso de interceptación de comunicaciones telefónicas, seguimientos y capturas, registros de cuentas y visitas carcelarias, la Fiscalía ha logrado desentrañar los enlaces de una compleja organización de las que actualmente se denominan bandas emergentes que, extendiendo sus tentáculos en los departamentos del Atlántico, Magdalena, Bolívar y Sucre, siguen manteniendo el imperio de las autodefensas. Con estructura similar a la de los bloques ‘paras’, con mandos altos y medios, redes de sicariato y sutiles conexiones con el narcotráfico, esta organización, mayoritariamente integrada por desmovilizados, a pesar de los compromisos pactados en el proceso de paz con las Auc, ha reincidido en la práctica de homicidios selectivos, secuestros, extorsiones y componendas políticas.

Y lo más grave de las primeras pesquisas del ente investigador es que las comunicaciones evidencian que Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, desde la cárcel de máxima seguridad de Itagüí (Antioquia), “a través de comunicados vía internet, cartas o escritos llevados por personas o visitas de integrantes de la organización a la cárcel, a fin de recibir cuentas y dar órdenes para la realización de actividades”, mantiene estrecho contacto con los principales jefes de la banda criminal que sigue azotando a la Costa Atlántica. Con un agravante: también siguen permeando a diferentes frentes del Estado, como la Policía, el DAS, la Armada, las entidades de salud y el propio CTI. Se trata, según la Fiscalía, de un reacomodamiento de la estructura criminal de las Autodefensas en esta región del país para la comisión de acciones ilícitas.

Según las pesquisas adelantadas por la Fiscalía, con apoyo de la Dirección de Policía Judicial, entre los principales enlaces de Jorge 40 con la organización criminal figura Marta Argüelles Usma, conocida con el alias de Marta, una mujer que, con el pretexto de la visita, les facilitaba a varios integrantes de la banda el ingreso a la cárcel de Itagüí para entrevistarse con Rodrigo Tovar Pupo. Tras la interceptación legal de sus teléfonos celulares se estableció que mantenía comunicaciones con el jefe de la organización delictiva, un desmovilizado del Bloque Norte de las Autodefensas identificado como Arturo García y conocido en el bajo mundo con los alias de Noé, Coronel, El Arca o El Mayor. A este sujeto las autoridades lo sindican de coordinar la red logística y financiera de homicidios, desapariciones y demás actividades delictivas.


Igualmente, Fiscalía y Sijín detectaron la gestión de Nohemí Galeano David, conocida como La Gomela, quien estaría sirviendo de canal de comunicación entre Jorge 40 y dos personajes importantísimos de la organización criminal: Mario Marenco Egea, conocido como El Gordo, y Javier Enrique Toro Insignares, alias Benjamín. Del primero, las autoridades sostienen que se trata de otro desmovilizado del Bloque Norte, encargado del manejo político para las elecciones en los departamentos de Atlántico y Magdalena por órdenes directas de Rodrigo Tovar. Además, se le sindica de coordinar la captación ilegal de dineros oficiales del sector salud y algunas administraciones locales. En particular, las interceptaciones telefónicas a Marenco podrían comprometer a la ex alcaldesa del municipio de Soledad Rosa Estella Ibáñez.


En cuanto a Toro Insignares o Benjamín, las pesquisas judiciales indican que después de su desmovilización como integrante del Bloque Norte de las Autodefensas en marzo de 2006, entró a coordinar la estructura militar de la banda emergente que comenzó a operar en el Atlántico. Se le sindica de ser el líder para la comisión de homicidios y otras actividades al margen de la ley y, además, de afianzar las relaciones con la Fuerza Pública, particularmente con unidades de la Policía, el DAS y el CTI, quienes le habrían prestado colaboración en el suministro de información, participando además en algunas acciones ilegales. Asimismo, sería enlace clave con la oficina de cobro que promovió la organización criminal para garantizar el recaudo de los dineros ilegales.


El otro miembro fundamental de esta banda emergente era Miguel Villarreal Archila, alias Salomón o El Viejo, también desmovilizado del Bloque Norte. Capturado en Bucaramanga el pasado 20 de abril y solicitado en extradición por la justicia de Estados Unidos, las autoridades lo sindican de haber utilizado a un tercero para que lo suplantara en los trámites de la desmovilización. Durante varios meses orientó la banda emergente desde Venezuela. La razón: la disputa territorial planteada por la organización criminal Los Paisas, al mando de alias Rogelio. Para fortalecer su lucha, Salomón buscó aliarse con los narcotraficantes Wílber Varela, Juan Carlos Ramírez o Chupeta y el Loco Barrera. Al parecer la banda quedó bajo el control de los hermanos Miguel Ángel y Víctor Mejía Múnera, conocidos como Los Mellizos.


El seguimiento y captura de Salomón fue determinante para establecer el modus operandi de esta organización ilegal y el papel cumplido por sujetos como Yury Rodríguez o La Araña, Miguel Torregrosa o Chang —hoy detenido en la cárcel de Cómbita—, Juan Carlos Pastrana Palomo o El gordo Pastrana y Pastor León Patiño o Vicente, todos desmovilizados del Bloque Norte de las Auc, con roles específicos (ver gráficos), como la coordinación de los llamados kits para la ejecución de homicidios, el reclutamiento de armas y sicarios, la captación de dineros productos de extorsiones o aportes voluntarios de ganaderos, comerciantes y transportadores, las labores de la oficina de cobro, las gestiones de una empresa de vigilancia de fachada y los enlaces con los grupos dedicados al tráfico de estupefacientes.


El componente de la investigación que más ha inquietado a la Fiscalía ha sido la evidencia de que muchos agentes del Estado venían apoyando las acciones de la banda emergente y, lo que es más desconcertante, la mayoría de estos funcionarios hacían parte de grupos de inteligencia para combatir el narcotráfico y los homicidios en la Costa. Por ejemplo, Fiscalía y Sijín establecieron que Ernesto Escorcia Niebles, funcionario de la Policía en Atlántico, “excusado de su trabajo por presuntos problemas siquiátricos”, estaba dedicado de tiempo completo a proveer información confidencial a la banda y que Adolfo Arcón, agente del CTI adscrito al Gaula del Ejército, también andaba en vueltas ilegales. Igual que Hernán Ramos Acosta, quien era ni más ni menos que el jefe de la Policía Judicial del DAS en Atlántico.


En criterio de la fiscal de Derechos Humanos que adelanta el proceso, la banda emergente, constituida por desmovilizados de las Auc, venía incurriendo en conductas ilícitas graves, ante lo cual deben ser procesados por el delito de concierto para delinquir bajo la modalidad de alianza para cometer homicidios, secuestros y extorsiones, en detrimento de la Fuerza Pública. En cuanto a los funcionarios comprometidos, a pesar de que han querido excusarse argumentando que recibían llamadas sin saber quiénes eran sus interlocutores, la Fiscalía sostiene que estas disculpas chocan con la realidad y lo que se concluye es que se habían vuelto informantes de la organización ilegal. En consecuencia, incurrieron en un delito lesivo contra la seguridad estatal.


La lista de implicados con la banda supera las 100 personas y abarca desde desmovilizados de las Auc, pasando por agentes de la Fuerza Pública, candidatos y alcaldes en ejercicio, hasta abogados al servicio de la organización. La mayoría ya están detenidos y prácticamente todos los procesados están cobijados por medidas de aseguramiento sin beneficio de excarcelación. Se les acusa de no menos de 50 homicidios en la Costa Atlántica, una cifra que tiene aterrados a los investigadores. Es la primera vez que el ente acusador demuestra lo que era un secreto a voces: el reciclaje del paramilitarismo a través de bandas emergentes y conexiones con el narcotráfico y la política. Serán ahora los jueces y magistrados de Justicia y Paz quienes determinen si el jefe paramilitar Jorge 40 es o no el cerebro de esta organización criminal y por qué mantenía estrecha comunicación con la banda desde la cárcel de máxima seguridad de Itagüí.

Tomado de:
http://www.elespectador.com/elespectador/Secciones/Detalles.aspx?idNoticia=15599&idSeccion=22

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