Apünüinshiikana Uuchi - Los tres cerros - N o t i W a y u u

N o t i W a y u u

Agencia Autónoma de Comunicaciones

Ultimas Noticias

Post Top Ad

Responsive Ads Here

11/28/2022

Apünüinshiikana Uuchi - Los tres cerros



En el sur de La Guajira, entre las verdes montañas y cerca de un arroyo vivían tres hermanos, cada uno de ellos nació del corazón de la tierra, el menor de ellos salió un día a cazar, allí cazó a un venado de astas enormes, tan grandes eran sus astas que un par de parajitos hicieron su nido entre ellas, el joven con una flecha certera tumbo al venado, ya estaba preparando su presa para llevársela a su casa cuando escuchó un chapotear en el arroyo, dejó por un momento al venado y se asomó hacia donde escuchaba el ruido, allí estaba bañándose una mujer encantadora, jamás había visto un ser tan hermoso, en ese momento el hombre sintió su sangre caliente correr por todo su cuerpo, aún más grande fue su sorpresa cuando la mujer comenzó a salir hasta la orilla en dirección hacia él.

El joven se irguió sobre sus piernas temblorosas con arco y flecha en mano de forma imponente como el buen cazador que es, la mujer lo saludó y él le correspondía con la misma cortesía, luego de esas primeras palabras lo invitó a bañarse juntos ante lo que él no pudo resistirse y fueron hacia el agua, allí estuvieron conversando sobre sus vidas, jugaron y se divirtieron en el arroyo, nunca este hombre se había reído tanto, hasta que la mujer salió del agua y tras meterse entre unos matorrales desapareció sin dar señal alguna de su paradero, únicamente su arroma a melón maduro se sentía por el lugar. El hombre la buscó por un largo rato sin lograr encontrarla, al día siguiente él volvió al arroyo y allí estaba la mujer, él le confesó que su alma se descompuso en su ausencia, le dijo que no quería que se fuera así de nuevo, ella le dijo que no era de esas tierras y que pronto regresaría a su casa, el hombre le dijo que si era necesario él iría con ella a su casa. Así se pasaron los días entre encuentros y promesas, hasta que un día la mujer le dijo que sería la última vez que se verían en ese arroyo, que ya debía volver a su casa a cumplir con sus responsabilidades.

El hombre no quiso soltarla ese día pero al atardecer ella se levantó y le dijo: - búscame en el norte donde termina la tierra y comienza el mar, allá te esperaré para abrazarte de nuevo.

A la mañana siguiente le dijo a sus hermanos que él emprendería un viaje hacia el norte, ellos pensaron que no podía ser cierto, ninguno de ellos se había alejado jamás de aquellas tierras. El hermano menor les dijo: - Es cierto que no sabemos lo que pueda estar a nuestro paso, que lo único que tengo de aquella mujer es su palabra en mi memoria y su olor en mi piel, pero mi alma quedó pegada a la de ella y debo emprender este camino para estar juntos. Entonces el mayor de los hermanos dijo: - no tengo recuerdo alguno de que alguna vez nos hallamos separado, esta vez no será la ocasión, ¿cómo podría dejarte ir solo si desde que esa mujer no está tu alma esta inquieta y tu pensamiento disperso, pero dame un día para alistar nuestra vianda, no sabemos lo largo que puede ser ese camino.

A la mañana siguiente los tres hermanos comenzaron a caminar con rumbo hacia el norte en busca de la mujer que ahora invadía el pensamiento del tercer hermano, el mayor llevaba carne de venado seca, fororos de maíz, de semilla de auyama, de melón, de totumo, de patilla. El segundo no llevó nada sino que todo se lo comió antes de salir. El tercero llevaba únicamente una cantara con agua, su arco y sus flechas. Al salir de las montañas y encontrarse con la sabana extensa el segundo hermano empezó a bromear y corría delante de sus hermanos, los retaba a que lo alcanzaran pero ninguno de ellos le siguió el juego, mientras el seguía corriendo y corriendo, en un momento sin darse cuenta ya estaba muy lejos de sus hermanos y su aliento se redujo, cayó de rodillas sobre la tierra y esta lo recibió, moría de sed y una diarrea lo atacó, cuando los hermanos lo alcanzaron se encontraron con su segundo hermano desvanecido, pero él no les demostró su incapacidad sino que les dijo que continuaran el camino y que él más adelante los alcanzaría. Ellos le dejaron la cantara de agua y unas pocas viandas como iguana, palomas y maíz tostado. Allí quedo hasta nuestros días el segundo hermano, convertido en Epitsü (el cerro de la teta).

Cuando los dos hermanos estaban por llegar al norte el hermano mayor ya tenía mucha sed y le dijo a su hermano que siguiendo al noreste lograba distinguir el aroma del agua fresca en la serranía de la Makuira, pero el hermano menor también podía percibir en el noroeste el aroma de la mujer por la que emprendió el viaje, decidieron separarse y el mayor le dijo que más adelante lo alcanzaría. Cuando el hermano mayor llegó al arroyo wotkasainru’u se puso de rodillas y tomó de aquella agua que al fin sació su sed, luego él alzó sus brazos para estirarse y en ese momento se transformó en cerro, las totumas que llevaba sobre sus hombros y colgados de la cintura rodaron por sus faldas, hoy este cerro es el más grande la península y se llama Iitujot por las semillas de totumo tostado que llevaba el hermano mayor.

Por su parte el tercer hermano finalmente llegó a la playa, del mar emergió la mujer que se llevó su corazón, el hombre con alegría cayó rendido ante la mujer y esta lo abrazó, él se transformó en el cerro Kama’ichi en el Cabo de la Vela, allí quedó con parte de su cuerpo entre el mar y la tierra firme, la mujer que buscó hoy sigue abrazándolo con la frescura de su presencia, ella era una Püloui, una deidad femenina que habita el mar.

Esta es una de las historias Wayuu que registran las migraciones o desplazamiento en el territorio desde la mitología, somos históricamente un pueblo adaptado a distintas condiciones y con la filosofía del alma presente en nuestras acciones, con un pasado transhumante pero aferrados a nuestras raíces firmes en el territorio de La Guajira. Kama’ichi “el antiguo” recorrió la península completa para encontrar al amor de su vida y finalmente quedaron como testimonio para las futuras generaciones de aquel viaje ancestral.

Puedes escribir otras historias sobre migración y compartir al correo cwayuu@gmail.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus preguntas, sugerencias, comentarios y opiniones sobre esta entrada y el contenido que publicamos en el NotiWayuu.blogspot.com, son importantes para nosotras y nosotros. Escríbenos a la Redacción del NotiWayuu, incluso si quieres que contemos tus historias.

Post Bottom Ad

Responsive Ads Here

Pages