Persecución de Fuerzas del estado Venezolano a pobladores de Paraguaiopa

Por: Sailin Fernández - Red de Comunicaciones Pütchimaajana

Con dos días de cierre consecutivo exigiendo el servicio eléctrico, el gas doméstico, la reapertura o permisos para el paso por el puente Rio Limón, debido a que llevan aproximadamente 7 meses aislados, sin gasolina ni transporte público se deben trasladar caminando kilómetros de distancia, muchos que caminaban desde comunidades como Las Peñas hasta el pueblo de Sinamaica, igual sucedía con quienes caminan desde Guarero hasta el pueblo de Paraguiapoa con el fin de poder pasar la tarjeta débito y comprar por punto electrónico a falta del dinero en efectivo.

La protesta consistió en la toma de unos vehículos de carga pesada que pasan todos los días, ellos nunca dejaron de trabajar, pues sí tenían la pista libre por toda La Troncal del Caribe, toda esta situación de caos, conllevó a que la población de Paraguaipoa, saliera en una protesta pacífica exigiendo la presencia de la alcaldesa del municipio Guajira Indira Fernández, así como la presencia del gobernador del Estado Zulia Omar Prieto, pero no hubo respuesta.

El día 6 de octubre, los manifestantes fueron informados que la alcaldesa se reuniría con ellos, por lo que quedaron esperando una mesa de dialogo a  la que la alcaldesa nunca se presentó, los pobladores de este parroquia denuncian que la alcaldesa nunca se reúne con la población, los protestantes se quedaron esperando toda la noche sin luz y sin señal telefónica, algunos se jugando domino para pasar el tiempo, cuando un grupo de funcionarios de la guardia nacional (aproximadamente 200 antimotines) irrumpieron la concentración lanzando gases lacrimógenos, lo que les sirvió para dispersar a la gente que allí se encontraba, como resultado de esta acción de la Guardia Nacional se tienen dos personas detenidas en estos momentos (Yohendry Hernández y Jhon Jairo Franco) y una mujer wayuu herida (Nelsa Peña) los líderes sociales que se encontraban al frente de esta protesta han sido resguardados por sus familiares fuera de sus hogares por el temor de ser secuestrados por las fuerzas del Estado.