Lunes, 20 de Septiembre de 2010 05:00 |
os comerciantes fueron asesinados al mediodía del pasado sábado, a pocas cuadras del Comando Central de Policía y sobre una de las avenidas más transitadas en Riohacha, a donde llegaron dos sicarios a bordo de una motocicleta, que sin mediar palabras, abrieron fuego en contra de sus víctimas, quienes se encontraban dialogando en un expendio de gasolina por pimpinas, de la calle 23 con carrera 7. En la puerta del negocio Las víctimas de estos dos nuevos hechos de sangre fueron identificadas como Carlos Mario Gómez Pushaina, conocido como ‘Cayo’, de 25 años de edad, quien atendía un negocio, en plena avenida; el otro hombre muerto era Ilcia Albeiro Cuevas Urruchurto, de 35 años de edad, quien, al parecer, era un desplazado de la región de La Mojana, Sucre, y quien se dedicaba a la venta de mercancías. Llegaron los sicarios De acuerdo a los testigos del hecho, hasta la puerta de la casa, llegó Ilcia Albeiro Cuevas, natural de Caucasia, Antioquia; hacía 15 días que había llegado a Riohacha desplazado de La Mojana y se había dedicado a vender mercancía que dejaba por pago semanal, ‘Cayo’ Gómez, que desde la mañana departía con sus amigos a pocos metros, se levantó y salió a atender al cacharrero; cuando conversaban, llegó un hombre que desenfundó su arma de fuego y disparó contra ellos. Ilcia Albeiro, al parecer, alcanzó a correr hacia el interior de la vivienda y se refugió en la cocina hasta donde fue perseguido por el sicario que siguió disparando contra su humanidad. Ilcia Albeiro Cuevas recibió tres impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, pero aun así siguió con vida y fue trasladado a un centro asistencial donde llegó sin vida; mientras que Cayo Gómez recibió dos impactos en la cabeza que le segaron la vida instantáneamente. ‘Cayo’ Gómez vivía con Hailen Peñaranda Guerra, con quien tenía dos hijos: Carlos Eduardo y Carlos Andrés. Sepultado enseguida Su hermano, Mingo Gómez, en nombre de la familia, pidió a las autoridades competentes que se investigue este hecho y que no quede en la impunidad, "era un muchacho que trabajaba para sacar adelante a su familia, por eso les pido a las autoridades que investiguen, que actúen más, para que esto no siga ocurriendo en Riohacha", al tiempo que explicaba que a su hermano no lo pudo ver, porque, según los usos y costumbres wayuú, cuando un familiar muere violentamente, las mujeres de la familia se encargan de arreglar el cuerpo, cavar el hueco donde será sepultado, llevar el cuerpo y darle sepultura, "así ponemos en manos de Dios, de la justicia divina, la venganza, sin alzar nosotros una mano, el asesino paga por sus hechos". Lo mejor es el silencio El secretario de Asuntos Indígenas de Riohacha, Juan Carlos Ibáñez Gómez, primo hermano del difunto, dijo que la mejor manera de protestar es con el silencio, "hoy estamos expuestos todos en la ciudad ante la inseguridad que vive Colombia; rechazamos enérgicamente estos hechos, esta es una familia trabajadora, de principios y buenas costumbres, no sabemos de dónde puede venir este asesinato del pariente". En este Departamento, hasta las propias autoridades prefieren y recomiendan guardar silencio, frente a la ola de inseguridad que se registra en la actualidad. Tomado de: |
Post Top Ad
Responsive Ads Here
9/22/2010

Home
Unlabelled
Asesinan a dos comerciantes, uno era de la etnia wayuú
Asesinan a dos comerciantes, uno era de la etnia wayuú
Share This

About Karmen Ramírez Boscán
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Post Bottom Ad
Responsive Ads Here
Qué hacemos
El NotiWayuu es un blog de monitoreo de información sobre pueblos indigenas y especialmente mujeres indígenas en Colombia y el mundo. Al ser les fundadores de este blog pertenecientes al Pueblo Wayuu, también producimos contenido único desde lo que sucede en nuestro territorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus preguntas, sugerencias, comentarios y opiniones sobre esta entrada y el contenido que publicamos en el NotiWayuu.blogspot.com, son importantes para nosotras y nosotros. Escríbenos a la Redacción del NotiWayuu, incluso si quieres que contemos tus historias.